sábado, 22 de enero de 2011

Leche frita sobre natillas

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Leche frita
Es un postre exquisito, tradicional, casero, de textura cremosa, dulce y sabroso, con aporte calórico moderado y cumpliendo un requisito fundamental en mi guerra particular a los precios: es barato. Seguro que todos lo habéis hecho y degustado. La receta que aporto es la que se ha hecho en casa siempre, ya me contaréis vuestras peculiaridades.

Receta
Ingredientes
½ litro de leche
75 gr de azúcar
75 gr de harina normal
1 cucharada de maicena
1 huevo
½ rama de canela
Corteza de limón
Corteza de naranja
Harina y huevo para rebozar
Aceite
Azúcar con canela en polvo
Preparación
1. Mezcla en un bol el azúcar, la harina y la cucharada de maicena y parte de la leche.
2. Cuando esté todo disuelto añade el huevo.
3. Poner a calentar el resto de la leche, con una rama de canela y las cortezas de limón y de naranja.
4. Añadir la mezcla a la leche hirviendo.
5. Poner a fuego moderado hasta que espese, batiendo con unas varillas y sin parar de remover para que no se pegue.
6. Cuando vaya espesando y empiece a hervir, quitarla del fuego y extender la masa en una fuente de manera que su grosor no supere los 2 cm., retirando la canela y las cortezas de limón y de naranja.
7. Cortar la masa en cuadrados.
8. Pasarlo por harina y con huevo bien batido. Freír en aceite bien caliente por los dos lados, con cuidado que no se quemen. Tienen que quedar con un color dorado.
9. A continuación pasarlas por una mezcla de azúcar y canela molida
Os propongo las siguientes ideas:
  • Es muy importante cocer bien la harina, para que no sepa el postre a harina cruda.
  • La leche frita admite servirse fría o caliente. Yo la prefiero caliente, porque creo que la textura es mas agradable.
  • Respecto a las cortezas de limón y de naranja, no coger la parte blanca para que no amargue la leche.
  • Si nos ha quedado un poco blanda para hacer los cuadrados lo mas perfectos posible meterlos en el congelador un cuarto de hora, o pasar la hoja del cuchillo por agua fría.
  • Congela bien. Para ello, cortar la masa ya fría en cuadrados y proceder a su congelación. Cuando la vayamos a utilizar, pasarla por harina y huevo cuando se haya descongelado. Nadie notará que no la habéis hecho ese mismo día.
Como sugerencia se puede presentar de las siguientes formas:
  • A los niños les encanta con un chorrito de sirope de caramelo o de chocolate.
  • Para mayores, flambearlas con un buen licor —¡hips!—
  • En una cama de natilla fina, poco azucarada y fría.
  • Acompañada de membrillo en cuadraditos del mismo grosor y ancho que la leche frita. El sabor es magnífico. Meterle algún adorno rojo, como frutas del bosque (grosellas, moras…) ¿A que ya estáis viendo la presentación? ¡Vamos por buen camino!
Como curiosidad os contaré que en esta receta comprobé las bondades de utilizar especias compradas a granel. La utilizada aquí me la trajo Adriana de un mercado de especias de Estambul, y no tiene nada que ver con la envasada de supermercado —claro—.
Fa-ci-lí-si-mo.
Ba-ra-tí-si-mo.

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