sábado, 22 de enero de 2011

Rollitos de pollo superapañaos

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Rollitos de pollo superapañaos
 
La receta de hoy es muy versátil, muy fácil y con ingredientes que podemos tener en casa en cualquier momento, y que nos pueden solucionar desde una cena informal hasta un segundo plato con invitados.
Rollitos de pollo superapañaos
La receta es una idea base que os sugiero, y que para muchos de vosotros seguro que ya es un fijo en vuestras casas. Yo siempre tengo en el congelador unas pechugas de pollo, y guardo en el frigorífico unas frutas desecadas, tipo orejones, ciruelas sin hueso, u otras similares. En 5 minutos montas el rollito, lo pones a cocer al vapor, preparas una salsa en otros 10 minutos y ya tienes un plato estupendo, ligero y que generalmente es del agrado de todos los de casa. A ello.
Receta
Ingredientes para 4 personas
4 filetes de pollo enteros y abiertos
Sal y pimienta
Unos orejones
Unas ciruelas sin hueso
Para la salsa
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Una cebolla mediana
Unos orejones, ciruelas y frambuesas deshidratados
125 ml de coñac
150 ml de caldo de pollo
Una pizca de sal
Una pizca de pimienta molida
Preparación
1. Dejar los orejones y las ciruelas macerando en el coñac que utilizaremos para la salsa como mínimo una hora.
2. Abrir el filete de pollo, salpimentarlo un poco y colocar en su interior los orejones y las ciruelas a nuestro gusto: o alternándolos en el mismo filete o rellenando unos filetes con ciruelas y otros con orejones.
3. Cerrar el filete haciendo un rollito apretado, y con la ayuda de un trozo de plástico transparente lo envolveremos muy apretado, como si fuera un caramelo. La anchura del plástico nos da para que podamos anudar los extremos, con el fin de que no se nos abra el paquete por los extremos y no se nos suelte en la cocción. Pincharemos este paquetito por 4 o 5 sitios. Si no lo hacemos así el paquete se inflará y la carne quedará menos prieta.
4. Poner a cocer al vapor en una cacerola, durante 20-25 minutos.
5. Pinchar con un palillo de brocheta para saber si están cocidos. Si lo están, el palillo entra suavemente y sale totalmente seco.
6. Dejar enfriar y quitarles el plástico transparente.
7. Para hacer la salsa, poner en un cazo el aceite de oliva y cuando esté caliente, añadir la cebolla troceada.
8. Cuando esté bien frita, añadir los orejones, las ciruelas y algunas frambuesas en el cazo. Dejar que den unas vueltas, e incorporar el coñac.
9. Dejar que se evapore el alcohol un minuto, sin dejar de remover, y a continuación, añadir un poco de pimienta y el caldo de pollo. Dejar cocer unos 10 minutos.
10. Probar por si le hiciera falta un poco de sal, y pasar por una batidora. A continuación colar la salsa y volverla a poner en el cazo. Dejar que reduzca a fuego lento para que no se queme.
11. Cortar los rollitos en tiras gruesas y acompañar de la salsa.
Consejos
  • Un truco que cambia mucho este plato y le da un toque especial, es pasar los rollitos una vez cocidos por la sartén o la plancha, ligeramente pincelada de aceite de oliva, y a fuego muy fuerte, y antes de partirlos, sólo lo justo para que cojan color. Se quedan con un sabor muy especial y muy, muy rico.
  • Las frutas deshidratadas que os comento son muy fáciles de encontrar. Hoy en día están en cualquier supermercado; yo las compro en Mercadona.
  • La salsa estará más rica cuanto mejor sea el coñac que le pongamos. Como en casa no lo bebemos, siempre guardo una buena botella para mis salsas, y aunque parezca un sacrilegio para los entendidos, para mí no lo es: mis salsas no tienen nada especial, y están muy buenas, y es que el único secreto que tengo es que siempre pongo lo mejor. Así mismo, siempre que preparo caldo de cocido, guardo unos botes en el congelador para mis avíos, con lo que el día que preparo este plato realmente no me da ningún trabajo.
  • Yo lo he presentado como un segundo plato, pero está también fantástico como propuesta de sanwich para una comida en el trabajo o en el campo. Pan de molde, una pizca de mayonesa, unas rodajas, finas en este caso, de este estupendo fiambre, y si no hemos hecho salsa podemos poner unas hojas de brotes de lechuga encima, y es un bocado fantástico.
Para este plato no hay que saber cocinar, sólo tener hambre y ganas de comer en casa… muy ricamente.
 

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